El rendimiento personal tiene relación con la experiencia, es común sentir antes de emprender una tarea, obstáculos, pesadez, desmotivación, desinterés y hasta la decisión de abandonar cualquier proyecto.
En ocasiones las diversas preocupaciones de la vida, no permiten que encontremos el camino para alcanzar con éxito nuestros objetivos personales. Las tareas que tenemos pendientes son una carga, contrarrestando nuestra acción. Es decir nuestro rendimiento parece lento y casi nulo, producto de un estado mental oscuro, con atención a la turbulencia del mundo externo.
Ahora bien en cualquier ámbito que nos desarrollemos, el rendimiento personal, es un aspecto con gran valor, para los resultados de vida. Este es conocido como la capacidad de colocar en acción cierta energía y transformarla en objetivos concretos.
El rendimiento personal tiene relación con la experiencia, es común sentir antes de emprender una tarea, obstáculos, pesadez, desmotivación, desinterés y hasta la decisión de abandonar cualquier proyecto.
Por tal motivo, te presento diez aspectos claves para cambiar esos elementos que distorsionan nuestro rendimiento y así lograr alta productividad.
- Vive la vida en un primer plano: en relación con esto, es decidir colocarnos como actores principales, asumiendo con valentía las tareas y actividades que nos conducirán al éxito. El tiempo pasa, es efímero y dejar de hacer aquello que nos para después, puede significar aplazar otras experiencias gratificantes.
- Actúa en base a metas: el rendimiento óptimo tiene como clave sentirnos conectados con lo que hacemos y queremos lograr. Por ello, una finalidad clara, es el paso para manifestar lo importante o lo insignificante. Como recomendación haz una lista de las tareas o actividades en una columna y en otra columna el aporte que dará a tus objetivos personales.
- Busca el lado creativo: para resolver actividades complejas, aplica pasos sencillos. Es una premisa que debe combinar nuestras ideas, alegría y determinación. Para ello, aplica estrategias como mapas mentales o de conceptos que clarifiquen de manera oportuna el trabajo a realizar.
- Deja a un lado la perfección: los buenos o malos resultados solo son parte de una disposición errónea de cómo serán estos. Atreverse aprender desde la practica abrirá las puertas a nuevos conocimientos y experiencias.
- Maneja los errores, no los evite: este es quizás uno de los pasos que científicos y curiosos prefieren, pues a partir de los errores, estos consiguen mil caminos o fórmulas para resolver una situación. Evitar caer en un error es tapar el grifo a la corriente de un río que nunca se detiene.
- Aplica inteligencia emocional: la objetividad es el sello que deja a un lado tus emociones, sobre las actividades que estas realizando. “Pensar con cabeza fría”, es uno de los mecanismos que harán desaparecer la duda y el miedo.
- Corra riesgos: si espera conocer todos los resultados posibles antes de empezar, la parálisis se adueñara de la situación. Por lo que aprender en el camino es más rentable que esperar que lo bueno llegue sin acción.
- Trabajar inteligentemente: una de las estrategias para hacer el trabajo o actividad con mayor rapidez es la diversificación. Si como dice el dicho “no colocar todos los huevos en una sola canasta” que adaptado a esto sería colocar las actividades en diferentes horas del día, clasificando desde la más importante a la de menor relevancia.
- Aprender de los pequeños logros: Dice en la Biblia “como eres en las cosas pequeñas, serás en las cosas grandes”. Este elemento permite hacer escalable la motivación y con buenos cimientos para alejar la preocupación y el descontento.
- Vivir siempre orientados a la acción: tal característica invita a desapegarse de actividades pasadas y tomar riendas de la siguiente tarea. De tal manera ¡generar hábitos de trabajo, no concuerda con estar haciendo siempre algo, sino estar haciendo lo correcto!.
En resumen, el rendimiento personal o en cualquier área de nuestras vidas, tiene su fundamento en el presente, nada sirve añorar lo que se hizo en el pasado y lo que queremos en el futuro. Asimismo, poseer unas metas claras, usando la creatividad, el desapego y la objetividad, con estrategias que incluyan organizar las tareas como un trabajo inteligente.
Espero sea de su total agrado y provecho para alcanzar el potencial del que estamos hechos. Saludos.
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